El uso de hilo dental puede reducir el riesgo de caries y enfermedades de las encías, evitando la acumulación de placa. La placa es una película adhesiva de bacterias alimentadas por los carbohidratos que comemos.
Está probado que el uso del hilo dental reduce la placa y el riesgo de caries, pero no está claro que reduzca el riesgo de sufrir gingivitis. En cualquier caso, malo no es.
La placa dental comienza a formarse en el mismo momento en que se retira, y si no se elimina por completo puede provocar gingivitis: las encías se inflaman y sangran ligeramente.
El uso del hilo dental no tiene contraindicaciones, sin embargo podemos lesionar las encías si lo usamos con brusquedad. Consulte a su dentista si le quedan dudas.
El hilo dental para limpiar los dientes se vende en forma de bobinas dentro de una cajita provista de una muesca que hace las veces de cuchilla para poder cortar fácilmente el trozo que necesitamos. Se puede encontrar hilo de diferentes tipos en función del número de fibras, si está o no fluorado, encerado, o si está impregnado en algún sabor refrescante mentolado.
Tipos de hilo dental:
Podemos encontrar diferentes tipos de hilo según el material del que están hechas las fibras, si tiene o no cera, si viene acompañado de flúor y si tiene sabor.
- Hilo dental monofilamento o politetrafluoroetileno (PTFE), conocido popularmente como Teflón. Resulta fácil de utilizar para los principiantes porque es suave y resistente. También es una opción idónea si tienes encías sensibles.
- Hilo dental de nylon o multifilamento. Está formado por hebras de nylon que en ocasiones se deshilacha, sobre todo si hay poco espacio entre dientes.
En ambos casos podemos encontrar el hilo dental con o sin cera. Los encerados se deslizan mejor y son más fáciles de utilizar si la separación entre dientes es escasa. Algunos incluyen sabores que refrescan tu boca como la menta y flúor para reforzar el esmalte.
La eficacia no depende tanto de la elección en este caso, sólo repercute en la comodidad y en los gustos. El flúor ya está presente en el dentífrico y en el enjuague bucal, así es que no es un factor decisivo para tomar una decisión. Si hay poco espacio interdental será más cómodo usar un hilo de teflón monofilamento y encerado para que no se atasque entre los dientes. Recuerde que siempre se debe usar con suavidad para no dañar las encías.
Cómo usar hilo dental
Después de seleccionar el hilo dental que más nos conviene, seguimos estos pasos:
- Cortar unos 20 cm de hilo.
- Fijamos un borde en el dedo índice de una mano, el segundo borde en el dedo de la otra mano quedará algo más suelto.
- Coloque el hilo dental entre los dientes, sosteniendo el índice y el pulgar.
- Con movimientos suaves sin esfuerzo, deslice el hilo hacia arriba y hacia abajo varias veces, presionándolo contra el diente, no contra la encía.
- Desenrolle el área contaminada y repita el procedimiento en los siguientes intervalos.
- Hay una forma especial del carrete que tiene pestañas para unir el hilo, y solo tiene que limpiarlo.
- No utilice nunca hilo de coser. El hilo dental está hecho de materiales especiales, cuya estructura está diseñada para minimizar las lesiones de las encías y mejorar la limpieza del esmalte. Se recomienda usar el hilo dental dos veces al día después cepillarse los dientes con pasta dental y cepillo.
Al principio, las encías pueden sangrar un poco, pero después de unos días debería pasar. Si el sangrado persiste, consulte a su dentista, que cambiará el hilo por un irrigador si es necesario.
Se ve más claro en este vídeo: