No cabe duda que para una correcta higiene dental es primordial es uso diario del cepillo dental y del hilo para acabar el proceso de higiene. Es la manera más sencilla de eliminar y prevenir la formación de la placa y del sarro, tan desagradable.
Es muy importante hacerlo correctamente, si no queremos causar el efecto contrario.
Cepillado dental
La higiene dental empieza con un buen cepillado. Cada boca tiene una disposición particular de los dientes y una peculiar condición de las encías, lo que implica que muchas veces se tenga que individualizar la técnica de cepillado. Nuestros dentistas en Alicante e higienistas le informarán sobre las técnicas de higiene buco-dental más adecuadas para cada tipo boca y le indicarán si la suya tiene áreas que demanden una especial atención. La mejor técnica de cepillado en la técnica de Bass, que resumimos en tres pasos:
- Incline el cepillo contra el borde de la encía para formar un ángulo de 45 grados y deslícelo desde la encía hasta el borde del diente.
- Centre el cepillado en un grupo pequeño de dientes cada vez realizando suaves movimientos de arriba a abajo con un movimiento circular o elíptico pero nunca en perpendicular a la pieza dental. Cepille la cara externa e interna de cada pieza dental, además de las superficies de masticación que hay entre ellas. Cuando acabe con un grupo de dientes, siga con el siguiente hasta completar el total de piezas dentales de la boca.
- Si no dispone de un limpiador lingual, cepille con suavidad la lengua para eliminar bacterias que provocan el aliento.
Seda dental
El hilo dental sirve como complemento al cepillado diario después de cada comida. La seda elimina la placa que se acumula en sitios adonde no llega el cepillo. Sujete los extremos del hilo (unos 45 cm) suavemente enrollados en los dedos. Después se procede a la limpieza siguiendo delicadamente la curva de los dientes sin llegar a tocar las encías porque se pueden producir cortes.
Mira aquí cómo se usa la seda dental correctamente.